Con la incorporación de los adolescentes a la campaña de vacunación, el gobierno busca dos objetivos: aumentar el porcentaje de la población uruguaya inmunizada y proteger a los liceales para un regreso más seguro (y duradero) a las clases presenciales, según informa el diario El País.
“Cada uno de los menores a los que se les asigne cupo deberá asistir al vacunatorio acompañados de padre, madre o tutor. Con el fin de completar el proceso de inmunización, se les agendará la segunda dosis de la vacuna a los 28 días”, informa el Ministerio de Salud Pública.
Uruguay será el primer país de América Latina que vacune contra el COVID-19 a partir de los 12 años.