El Poder Ejecutivo resolvió mantener sin cambios el precio de los combustibles, incluso cuando la Ursea había sugerido una suba entre 5% y 7% determinada por los Precios de Paridad de Importación (PPI).
El Poder Ejecutivo sostiene que Ancap permanece en una situación financiera controlada, que permite no subir los combustibles en julio, a pesar de los nuevos aumentos en el mercado internacional.